El Fons Pitiús de Cooperació pide un alto al fuego inmediato y permanente en Gaza

En pocos días se cumplirán dos años de los ataques terroristas de Hamás, que provocaron unas 1.200 personas israelitas asesinadas y otras 240 secuestradas. Desde ese 7 de octubre de 2023, la respuesta del gobierno de Israel ante estos ataques se mantiene implacable con 64.900 personas asesinadas en la Franja de Gaza, según datos de Naciones Unidas.

Desde el Fons Pitiús de Cooperació, como organismo que trabaja por los derechos humanos y la cultura de paz, queremos manifestar, una vez más, nuestro rechazo absoluto a la matanza indiscriminada y continua de la población civil palestina en Gaza.

El nivel de sufrimiento humano en Gaza es intolerable. La masacre y las graves lesiones sufridas por la población palestina, la imposición del acoso total con el bloqueo de la ayuda humanitaria que ha provocado el hambre generalizada, la destrucción de los sistemas de salud y educación de la Franja, los actos sistematizados de violencia sexual y de género, los ataques directos contra la población infantil y la destrucción insostenibles.

Según la ONU, dirigir hostilidades utilizando estos medios contra la población civil a gran escala no es coherente con las obligaciones del gobierno de Israel en virtud del derecho internacional humanitario, incluido el respeto por los principios de distinción, proporcionalidad y precauciones en cualquier ataque.

Todo ello constituye una flagrante violación del derecho internacional humanitario, que prohíbe el castigo colectivo y exige a todas las partes que permitan y faciliten la provisión de asistencia humanitaria imparcial a las poblaciones civiles que la necesiten.

Por todas estas cuestiones, desde el Fons Pitiús de Cooperació, PEDIMOS:

  • Un alto al fuego inmediato y permanente, con el objetivo de acabar con la muerte de civiles y el sufrimiento de la población de forma indiscriminada.
  • El cumplimiento del derecho humanitario internacional y el derecho de todas las víctimas a la verdad, justicia y reparación.
  • La liberación incondicional de todos los rehenes retenidos por Hamás y otros grupos armados y de todas las personas palestinas detenidas por Israel.
  • El cumplimiento de los acuerdos de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, porque la población tiene derecho a reconstruir sus vidas en lugar seguro y con dignidad.
  • La apertura de corredores humanitarios que permitan la llegada inmediata de servicios básicos necesarios, tales como alimentos, agua potable o combustible, y de asistencia humanitaria.
  • Detener el suministro de armas a todas las partes y poner fin a la impunidad con que las fuerzas israelitas, Hamás y otros grupos armados desprecian el derecho internacional.
  • La urgente necesidad de buscar vías de diálogo y de diplomacia como únicas alternativas para conseguir una resolución pacífica y definitiva del conflicto.
  • Una apuesta clara de gobiernos, instituciones y ciudadanía en favor de la cultura de paz y así contribuir a que las nuevas generaciones crezcan en un entorno de convivencia y armonía.

…Porque RECHAZAMOS la barbarie y DEFENDEMOS la humanidad en común.